lucía fernández roldán

  Dolerme: Nunca me lo hubiese podido imaginar. Se veían tan felices, éramos la familia tipo perfecta.  Cuando me enteré pensé que mi mundo se venía abajo, y suponer cómo te sentías vos en ese momento me destruye por completo, me aniquila el alma. Me duele. ¿Cómo pudiste mantener ese secreto por tanto tiempo? ¿No te carcomía por dentro? ¿No te daban ganas de gritarlo a los cuatro vientos? Y que todo el mundo sepa quién era él realmente. Dejar de fingir un poco. A medida que me iba enterando de la situación, de este sucio secreto, más en shock me encontraba. Todo me parecía una mentira, no podía ser real que alguien a quien tanto amas haga cosas tan horribles al punto de detestarla.  Ya lo sé todo. No te voy a amenazar con contarlo, ni mucho menos. Pero te pido por favor que le hagas frente, que lo digas. Esto no puede seguir así, no te puedo seguir viendo tan devastada. Muerta en vida.  Nadie es merecedora de una infidelidad. Y quien lo hace, tiene que pagar de algun...

Se puede observar a cuatro personas con ropa de fiesta. Una mujer de unos 40 años con un vestido color salmón abraza a tres jóvenes que parecerían ser sus hijos.  Una mujer de unos 30 años tiene un puesto un vestido con lentejuelas y un gorro blanco y rojo. Un jóven de unos 20 años lleva puesta una camisa blanca semi abierta y arremangada. Un niña de unos 10 años con un antifaz fucsia, tiene una chalina color salmón sobre sus hombros. De fondo se ven personas. Cumpleaños o casamiento.

Mi querida Janis: Te parecerá extraño que te escriba luego de tanto tiempo, y más que nada por cómo terminó nuestro último encuentro. No me alcanzará la vida para pedirte disculpas, pero en cada oportunidad que encuentre lo haré. Perdón. Nunca fue mi intención gritarte de esa forma, ni decir todas las barbaridades que te dije, estaba fuera de mi, no me reconocía.  No hay día en el que no te piense, duermo mejor si sueño que estás aquí conmigo. Dicen que el tiempo cura un corazón roto, pero el tiempo se ha detenido desde que nos separamos. Por eso te pido que me des una oportunidad. Volvámonos a ver, no podemos negar lo que sentimos el uno por el otro, no permitamos que mi estupidez arruine nuestro amor. Te imploro con toda mi alma que aceptes mis más sinceras disculpas. Hablemos por favor, dime qué te pasa, dialoguemos. N o te volveré a fallar. Le pido a Dios que te cuide, que siempre seas feliz, y que espero que regreses por la misma puerta que te fuiste.  Con amor, Ray.